Ricky Dávila nació en Bilbao en 1964. Después de estudiar Biología en la
Universidad del País Vasco se trasladó a
Nueva York para estudiar en el
International Center of Photography. Allí se adentró en el mundo del fotoperiodismo. En 1991 se instaló en Madrid y comenzó a trabajar como fotógrafo del diario El Sol. Después fue miembro de la agencia COVER, editor gráfico de la revista EGM
(El Gran Musical) y colaborador de
El País Semanal. Durante la década de los noventa publica su trabajo en medios nacionales e internacionales y participó en el I World Pressphoto Masterclass. En el año 2000 empezó a co-editar la revista de cultura y tendencias Submersia. En la actualidad vive en Vizcaya y reparte su trabajo entre trabajo comercial y proyectos de autor.
La primera etapa de Dávila se enmarca dentro del fotoperiodismo y dejó numerosos reportajes: Nueva York, EE.UU., 1990 ; Herederos de Chernobil, Cuba, 1992; Orfanato de Tashkent, Uzbekistán, 1999; Pescadores en Gran Sol, Irlanda, 1994; Altos Hornos de Vizcaya,
España, 1994; Belfast, Irlanda del Norte, 1995; Festival de Woodstock, EE.UU. 1994; Benidorm, España, 1995; Cárcel de Cochabamba, Bolivia, 1995; Inmigrantes de El Ejido, España, 2000; Psiquiátrico de Leros, Grecia, 1998; Selva de Contamara, Perú, 1996…
Con el cambio de siglo y el trabajo
Manila, que realizó durante varios viajes a la capital filipina entre 2001 y 2003, inicia un cambio de rumbo hacia una fotografía más personal alejándose poco a poco del fotoperiodismo y acercándose más a la metáfora y a lo poético.
[4] Estos últimos trabajos son:
Ibérica;
[5] No Vodka on the Moon, 2007 y
Nubes de un cielo que no cambia, 2009.